lunes, 11 de junio de 2012

ALBERTO GARCÍA-ALIX


Continuando con la serie de entradas dedicadas a grandes fotógrafos inaugurada con Chema Madoz, seguimos con uno totalmente diferente al anterior: Alberto García-Alix.

Premio Nacional de Fotografía en 1999, García-Alix (León, 1956) es conocido por ser el ‘fotógrafo de la Movida madrileña’, de la que fue parte integrante.  Especializado en el retrato en blanco y negro, delante de su objetivo han desfilado algunas de las personalidades artísticas más importantes del país en los 80: Alaska, Ana Curra (teclista y cantante del grupo gótico Parálisis Permanente), Camarón (pocos meses antes de morir), la actriz Emma Suárez, Rossy de Palma (en el que probablemente sea el mejor retrato que le hayan hecho jamás), la leyenda del rock Johnny Thunders,  la actriz y parlamentaria italiana Cicciolina, el actor porno Nacho Vidal (mención especial para su foto en plan Elvis) y un largo etcétera. 


Alaska - 1978

Alaska - 1989

Ana Curra en mi patio - 1987

Ana Curra - 1988

Camarón - 1991

Cicciolina

Emma Suárez - 1987

Johnny Thunders - 1988

Nacho y Michelle - 2002

Nacho Vidal - 2003

Michelle - 2003

Rossy de Palma

Dentro de los retratos de celebridades siento especial predilección por el que le hizo a Enrique Bunbury en 1997, poco después de abandonar Héroes del Silencio y de su polémico cambio de imagen con motivo del lanzamiento de su disco en solitario ‘Radical Sonora’. En lugar de fotografiar el rostro del cantante, fotografía sus botas de rockero sobre un montón de ramas caídas, que simbolizaban su cabello anteriormente cortado. Una auténtica genialidad, que curiosamente refleja mejor la personalidad del artista retratado que cualquier otra opción que hubiese podido tomar el fotógrafo.

Bunbury - 1997

Los protagonistas anónimos de los retratos de García-Alix son aquellos que han decidido vivir al margen de la sociedad, ya sea por elección propia o porque el mundo les ha dado la espalda: camellos, yonquis (la heroína se llevó a mucha gente en los 80), actores y actrices porno, travestis, moteros… Los ignorados. La gente de la noche. Gente que ha sido tan marcada por la vida como marcadas están sus pieles con tatuajes. Y es que las motos y los tatuajes son dos de las grandes pasiones del fotógrafo. En todos ellos detiene su ojo el artista, logrando destilar casi de manera alquímica la belleza de sus modelos, que de alguna manera quedan redimidos de la sordidez de su situación vital por la elegancia de la mirada de García-Alix.


Apostando a no ganar jamás - 1976

Gato negro - 1982

Jana y Perlita - 1986

Patricia - 1986

Pepe golpeado el último día del año - 1987

Dos Ladies - 1988

Amor en la carretera - 1990

Pareja de bikers - 1990

Isa es así - 1999

El portero del cielo - 2001

La gata - 2001

Máscara - 2002

Ángel Azul - 2005

Francis - 2007

Estrella después de 25 años - 2010

Julia - 2011

Batman (Holy One) y Batgirl (Vanessa)

Pequeño pony

Sandra

Sin título

Sin título

Sin título

Sin título

Sin título

Sin título

No hay Gran Vía sin Eva - 1987

Eva y Lirio - 1993

Irreductibles - 1995

Elena Mar, odalisca en mi patio - 1987

Elena Mar en estado de buena esperanza - 1988

El dolor de Elena Mar - 1992

García-Alix no se  limita a mirar la vida a través del objetivo de su cámara. La vive con la misma intensidad que los personajes a los que retrata. En el 2003 tuvo que ser tratado en París de una cirrosis hepática producida por la bebida durante todo un año, en el cual estuvo bordeando la muerte. Afortunadamente pudo recuperarse, aunque ha tenido que abandonar los excesos alcohólicos del pasado.

En este autor todo es auténtico. Su estilo de vida es tal cual refleja en sus fotos, no hay nada impostado. No es una pose de autor canalla y underground.  Basta observar sus autorretratos, algunos de una desnudez extremadamente violenta pero sincera, para constatar el paso de las vivencias y del tiempo en el cuerpo del fotógrafo, al mismo tiempo que se va cubriendo de tatuajes. 


Autorretrato en Barcelona - 1978

Autorretrato

Autorretrato

Autorretrato

Autorretrato

Autorretrato - Mi lado femenino

El autor se desnuda en cuerpo y alma, se muestra tal cual es, sin pudor. No hay nada más difícil que eso en el arte, en el que tan fácil resulta esconderse y ocultarse tras engaños y apariencias. Sólo por eso merece un puesto entre los mejores fotógrafos universales.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Perdona pero Elena Mar no es ni era ninguna prostituta,creo que le ha dolido mucho leer vuestro blog

Hombre de Trapo dijo...

Corregido. Me había informado mal. Mil perdones de manera sincera y pública por mi torpeza, puesto que no era mi intención herir los sentimientos ni la honorabilidad de nadie. En estos momentos me gustaría que me tragase la tierra...